sábado, 7 de julio de 2018

¿Quién se quedará con las aguas del Nilo?


¿Quién se quedará con las aguas del Nilo?
Habib Ayeb (francés de origen magrebí, en Le Monde diplomatique Junio 2013) Adaptación.

La situación geopolítica de la cuenca del Nilo cambio con el anuncio  por Etiopía del inicio de la Represa del Renacimiento, en el Nilo Azul. Esta decisión desertó en Egipto el miedo ancestral a la falta de agua y avivó las tensiones regionales en torno al control del río.
El (ahora depuesto) presidente Mohamed Morsi de Egipto recurrió a la frase histórica de Heródoto: “Egipto es un don del Nilo” y le agregó “el Nilo es un don de Egipto”. La reacción de El Cairo se explica por el milenario sentimiento de que la vida en Egipto está supeditada a este cordón fluvial. 
Etiopía replicó que no se siente intimidada por la guerra psicológica que lleva a cabo Egipto y no suspenderá la construcción de la represa. El país rechaza la idea de un derecho histórico de Egipto sobre las aguas del Nilo y prefiere hablar de los “derechos coloniales ilegítimos”. Etiopía de donde parte el 80% del caudal del río, pretende imponer una visión diferente de la cuenca fluvial y exige otro reparto de sus aguas.
Después de haber sido la potencia dominante de la cuenca a lo largo del tiempo, Egipto, actualmente enfrenta el debilitamiento de su economía y la interrupción del desarrollo. Depende totalmente del exterior para el aprovisionamiento de agua ya que, el 80% del caudal del río proviene de Etiopía a través del Nilo Azul, el río Sobat y el Atbara; y el 20% del Nilo Blanco que proviene de Uganda y el África ecuatorial.
Hasta ahora el reparto del agua provenía de un acuerdo firmado en 1959 por el cual a Egipto le correspondían más de 55 mil millones de metros cúbicos y a Sudán casi 20 mil millones. Egipto también contaba con otros 10 mil millones que se evaporan en el Lago Nasser, creado por la construcción de la represa de Asuán en 1964. A Etiopía y a los países de la alta cuenca no se les reservó ninguna parte o derecho. Etiopía se opone ahora a cualquier proyecto de manejo integral de las aguas, de no realizarse un nuevo reparto legal de las mismas. Más aún, en 2010 Etiopía obtuvo la firma de los países de la alta cuenca (Ruanda, Burundi, Kenia, Uganda y Tanzania) para un Tratado que reorganiza la gestión de las aguas del río y los proyectos de construcción de represas: el New Nile Cooperative Frameword Agreement. Este acuerdo prevé la creación de una comisión que agrupe a estos países a la hora de decidir proyectos u obras sobre el río. Estos países mantienen una postura opuesta a la de Egipto quien se niega a revisar el reparto histórico del agua.

La elección por parte de Etiopía del nombre de la represa “Renacimiento” no es casual, ya que aspira a ocupar un papel geopolítico en la cuenca que nunca tuvo hasta hoy. Etiopía ocupó un rol geopolítico creciente en el conflicto del Sudán del Sur, y también impidiendo (junto a las fuerzas occidentales) la creación de un estado islamista en la entrada del Mar Rojo en Somalia. A la vez, la llegada de China a la región liberó la necesidad de obtener el respaldo de las instituciones financieras y el consenso de los países de la cuenca del Nilo, donde Egipto siempre tuvo un voto decisivo. En los últimos meses (junio 2013) Addis Abeba obtuvo otros dos logros singulares: el apoyo a su proyecto de la joven nación de Sudán del Sur y, aún más asombroso, el apoyo de Jartúm (Sudán), tradicional aliado de El Cairo, que está dispuesto ahora a firmar el nuevo tratado por el reparto de las aguas del Nilo que propone Etiopía. Este apoyo se debe a que Sudán evaluó los beneficios derivados de la construcción de la megarepresa en Etiopía: gozará de mayor disponibilidad energética, aumentará su capacidad de irrigación, establecería grandes proyectos agrícolas comunes con Etiopía y la regulación del caudal aguas arriba pondría a resguardo al Sudan de las cíclicas inundaciones que le genera el Nilo Azul durante sus crecidas violentas.  
La capacidad de la represa de “Renacimiento” será de 6.000 megavatios a partir del 2016. Si bien por la compleja morfología del macizo Etiópico, este país no podrá regar aguas arriba de la represa en las planicies de altura, podrá al menos desarrollar un apretado oasis lineal en las terrazas del río aguas abajo; y fundamentalmente convertirse en exportador de energía eléctrica y de ese modo crecer como potencia regional, lugar que no ocupó antes por su secular aislamiento.

La ciudad de los muertos (El Cairo)